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Def. Concepto de Amigo
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Tener un amigo
es hermoso y nos llena de satisfacciones. En la amistad, dos o más
personas se brindan cariño y contención sin esperar nada a cambio. Esta
forma de socialización es muy común y todos podemos hacer amigos en
diferentes momentos de nuestra vida.
¿Qué es un amigo?
Un amigo es una persona cercana
a nosotros que nos profesa amistad, es decir que nos acompaña y
comparte momentos íntimos con nosotros, desarrollando la confianza, sin
ser una pareja ni un familiar.
Es posible tener muchos amigos y existen tantos tipos de amistad como personas en el mundo. Los amigos confían el uno en el otro, se brindan apoyo en los momentos difíciles y también festejan juntos como hermanos las alegrías. La amistad no permite traiciones, pero las perdona, pues todos conocen el valor de un buen amigo que se arrepiente de sus errores.
En todas las culturas existe un dicho diferente que comparte la idea de que si tenemos amigos, el dolor de los fracasos se divide y la felicidad de los éxitos se multiplica. Una
persona puede tener amigos desde la infancia o ir cosechándolos a lo
largo de la vida: nunca es tarde para hacer amigos. Por otro lado,
mantener dichas amistades puede llevarnos tanto compromiso y paciencia como cualquier otro tipo de relación. Es fundamental ser honestos con nuestros amigos, prestar nuestro hombro en las malas y regocijarnos en las buenas situaciones, ofrecer consejos que salgan del corazón
y contengan nuestra sabiduría y amorosas intenciones, tener paciencia
cuando tienen un mal día o no se sienten bien y, sobre todo, debe haber reciprocidad en la totalidad de esas acciones, puesto que las relaciones son de a dos y nada bueno puede salir de un vínculo dispar.
Si bien uno puede vincularse con una enorme cantidad de personas del comienzo al fin de su vida, sólo unos pocos serán amigos verdaderos.
Esto se da de esa forma porque la amistad es más compleja que otros
tipos de relación, no todos nuestros conocidos o personas allegadas se
convertirán en amigos. Es posible que tengamos buen trato con nuestros
compañeros de trabajo, de escuela o de club y hasta es posible que
sintamos afecto por varias personas de cada ámbito, pero eso no los hace
nuestros amigos.
Antes de considerar a alguien nuestro amigo debemos asegurarnos de confiar plenamente en él o ella. Los verdaderos amigos pueden pasar años sin verse
y, al reencontrarse, conversar como si el tiempo no hubiera pasado. El
afecto que se tienen no depende de la distancia y no se pierde con el
tiempo.
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